¿Qué son los Omega-3?

Se habla mucho sobre el consumo de los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 y su impacto positivo en la salud, como prevención y atención de ciertas patologías.

Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 incluyen el ácido α-linolénico (ALA), el ácido estearidónico (SDA), el ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosapentaenoico (DPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). En las últimas décadas, se han realizado muchos estudios epidemiológicos sobre los innumerables beneficios para la salud con respecto a estos ácidos grasos.

Si bien, el consumo de esta clase de ácidos grasa de cadena larga, según su isoforma, tienen diversos efectos que se asocian al beneficio de la salud humana, como un perfil inmunológico mejorado, una mejor cognición, mejorar el perfil lipídico y apoyar a la función neuromuscular.

El impacto beneficioso y positivo de la ingesta de ácidos grasos omega-3 en los marcadores de salud, a menudo se tiende a correlaconar con aumentos en el contenido de ácidos grasos omega-3 de los fosfolípidos que se encuentran en las membranas de diversas células. Asimismo, se ha demostrado que este cambio en la proporción de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en las membranas celulares,induce cambios en una multitud de procesos biológicos, incluida la expresión de citoquinas y mediadores lipídicos pro y antiinflamatorios, la expresión genética y cinética de la respiración mitocondrial.

Cabe mencionar que desde hace algunos años, se tiende a creer que los ácidos grasos omega-6, promueven procesos proinflamatorios, sin embargo, esto no es del todo cierto, puesto que, los omega-3, también producen mediadores proinflamatorios, pero en menor proporción que los del omega 6, pero ambos tienen vías antiinflamatorias en el organismo.

Aunque los humanos pueden sintetizar endógenamente EPA y DHA a partir de ALA de la dieta, se consideran esenciales ya que la síntesis de estos elemtnos a partir de ALA es limitada en los humanos. De hecho, se estima que la conversión de ALA en EPA y DHA en los hombres es tan baja como <8% y <4% respectivamente, mientras que en las mujeres es ligeramente mayor, 21 y 9%, respectivamente. Por lo tanto, la ingesta dietética o suplementaria de EPA y DHA preformados es necesaria para mejorar significativamente el contenido de estos ácidos grasos de los tejidos biológicos en humanos con una variabilidad interindividual significativa.

¿De dónde se obtienen?

Las principales fuentes que contienen estos ácidos grasos, se originan de ciertas fuentes vegetales o están modificados en plantas, así como de fuentes marinas y ciertas algas. Los omega-3 como EPA y DHA se encuentran en los lípidos corporales de los pescados grasos, el hígado de los pescados blancos magros y la grasa de los mamíferos marinos.

EL consumo de omega-3, que provienen de diversos alimentos, de manera frecuente por la dieta, se ha ido asociando a innumerables beneficios para la salud en general como en enfermedades cardiovasculares (fibrilación auricular, aterosclerosis, trombosis, inflamación y muerte cardíaca súbita), diabetes, cáncer, depresión y diversas enfermedades mentales, asi como el deterioro cognitivo relacionado con la edad y artritis reumatoide. Sin embargo, los resultados de la investigación revelan que continúan algunas las controversias con respecto al efecto de los ácidos grasos omega-3 en varios problemas de salud debido a limitaciones en los métodos de investigación y sus protocolos.

¿Con qué nos quedamos?

Es necesaria una mayor investigación clínica en humanos, sin embargo, el hecho de tener cierta evidencia que respalde efectos positivos para la salud humana, nos puede ayudar a tomar en consideración el consumo de los alimentos ricos en EPA y DHA de manera constante en nuestra dieta, a fin de obtener ciertos beneficios de esos omega-3 aunado a un estilo de vida físicamente activo que permita un correcto funcionamiento biológico, mejora de la calidad del musculo-esqulético, aumentando citoquinas antiinflamatorias y promoviendo la biogénesis mitocondrial, entre otras adaptaciones fisiológicas.

Cabe mencionar que, la suplementación con cápsulas de aceite de pescado, rico en omega-3, por el momento podría considerarse para otro análisis, pero que pudiera tener ciertos beneficios dependiendo de la calidad del producto y su manejo del mismo en la efectividad en el organismo humano.

Fuentes:

Shahidi F, Ambigaipalan P. Omega-3 Polyunsaturated Fatty Acids and Their Health Benefits. Annu Rev Food Sci Technol. 2018 Mar 25; 9:345-381.

McGlory C, Calder PC, Nunes EA. The Influence of Omega-3 Fatty Acids on Skeletal Muscle Protein Turnover in Health, Disuse, and Disease. Front Nutr. 2019 Sep 6; 6:144.

Elaborado por:
LN. Jorge Jesús Flores Zapata.

Maestro en Alto Rendimiento Deportivo.
Especialista en Ciencias Aplicadas a la Actividad Física y Deporte.
Asesor académico.
Antropometrista Certificado ISAK L2.